Una vez más echo leña al
fuego para poner en ebullición la caldera esa que da un poco de calor y fuerza
a mi
memoria para ver con nitidez y precisión algún pasaje de mi vida.
Es como entrar en una galería
de espejos con diferentes reflejos y al mismo tiempo un solo retazo que hace detenerme y recuperar así una de tantas anécdotas vividas en mi adolescencia- juventud decidiendo plasmarlo aquí en unas sencillas letras.
Es curioso como se abren
camino hasta el corazón las imágenes que reserva el ático da la memoria, detalles
que creía haber dejado en el pasado, pero no, me siguen acompañando a lo largo de
la vida, son trazos anécdotas significativas al mismo
tiempo.
¡Bien allá
voy con este relato real! Aquella tarde
primaveral y radiante a pesar de la poca abundancia, algo maravilloso
acontecería.
De vuelta ya en
mi casa antes de la hora acostumbrada, salí de mi trabajo de aprendiz de
costurera con tan solo catorce años. Pues salí de mi maquina por encontrarme indispuesta.
Así que regrese a mi casa antes de la hora acotumbrada, llegué
a mi valle dorado por el sol y por las flores amarilla de las mimosas respirando el
perfume embriagador y contemplando las mariposas revoloteando sostenidas en el
aire y picoteando en las flores de nuestro huerto.
No había nadie en casa, busque
el refugio de mi cuarto y me eché un momento en mi cama.
Casi entraba en sueño cuando el aliento de los últimos rayos del sol de aquel atardecer acariciaba el cristal de mi ventana.
Casi entraba en sueño cuando el aliento de los últimos rayos del sol de aquel atardecer acariciaba el cristal de mi ventana.
Me dejé envolver por magia
de su resplandor que daba calidez a mi vida a mi alma. Gritaba
a mi puerta el sueño y la fatiga, quizás por unas décimas de fiebre en mi
cuerpo.
Pero no me rendí no, no podía
perder el tiempo durmiendo para ese menester llegaría la noche con mis pesadillas.
Fue entonces
cuando escuche aquella voz casi naufraga pronunciando mi nombre, ¡Marina!!!!! –
¡Marina!!!!! Yo salí corriendo a la
huerta a ver de donde procedía aquella voz alarida. Hasta darme cuenta que venía del comino
que pasaba y que aún pasa hoy entre nuestra huerta y el monte.
Subí corriendo a
grandes zancadas la huerta que era y es todavía un pizco empinada, cerrada
de muro por aquel entonces saqué unas piedras y salte éste sin pensarlo dos
veces.
No podía creer
lo que miraban mis ojos! Puesto que
nunca había visto nada igual excepto las ovejas y las vacas.
Era una vecina
que vivía a cierta distancia de nuestra casa y estaba con dolores de parto ¡A
punto de parir ya! Allí tendida en un pequeñito
retazo de monte llano.
Por favor
Marina tráeme una tijera y algo para envolver el niño a que está a punto de
nacer.
Allá me voy corriendo de
nuevo a coger un paño limpio, una toalla una manta grande donde pudiera ella
acostarse y una pequeña para envolver la criatura y una palangana con agua caliente que por
suerte siempre había encima de la cocina de piedra en un pote grande de cobre con agua caliente.
Bien pues asistí
al parto con unos nervios que nadie puede imaginar. Echa la mano a la cabecita y cógela con
cuidado, me dijo, ¡Uffffff que susto!
Pero agarré su cabecita y con un empujón de su madre salió una preciosa
niña medio morada con un cordón envuelto al cuello que su madre se encargó de
sacar en seguida. Sentí tal grima y
miedo... Pero le dije bienvenida pequeña
a este mundo, que no era precisamente un mundo de color de rosa.
¡Cuando me dice,
coge la tijera y corta por aquí! Era el cordón umbilical. Pero mujer que vas a matar a la niña: que
no Marina, que se muere si no se lo cortas. Ay madre del amor hermoso! ¡En
que apuros yo me vi!
Pero miré en la cara de la
madre un asomó de dulzura una sonrisa de lluvia fina que resbalaba por su
mejilla, como lágrimas perdidas que buscan su camino en soledad cautiva hasta
alcanzar el río y la calidez de su cauce.
Si, aquella lágrima
seguiría sola en el sendero de la vida nada halagüeña en ese instante, pero vendrían mejores
tiempos y encontraría un viento cálido que la recogería la depositaría sobre
la raíz de un joven cerezo del cual
recibiría buenos frutos.
Todo salió bien,
la acompañe a su humilde casa y le pondría por nombre Cándida. A esta no la
esperaba una cuna con sabanas bordadas no.
Ella madre
soltera por aquel entonces, porque luego se casaría y tendría mas hijos.
Venia de trabajar
tan sólo por el sustento del día.
Los que tenían
muchas tierras llamaban a los jornaleros/as, tan sólo por un plato de comida y
cena.
Ella se encontró
mal y se marcho para su casa, pero no le dio más tiempo que llegar a medio
camino. Canducha -no quiso esperar más.
Quiso nacer en el camino,
en un recodo como cobijo
bajo el cielo azul de mil
lunas.
El sol en retirada calma por
un instante, porque
aún con los últimos rayos acarició
aquel cuerpecito
y lo llenó de luz de dulzura
y encanto.
Para que Cándida viera la
magia de su reflejo huidizo
con sus ojitos verdes como
el verde de los prados,
miraban sin ver lo que la
rodeaba monte y pajarillos
aquella tarde radiante mágica0
donde me vi embobada
ante el reflejo de aquel
espejo de vida.
La puesta de sol que se
hundía tras la montaña.
Y mis manos temblaron acercando tu
cuerpecito a mi cuerpo
poniendo
caricias en tus parpados procurando que vibrase tus sueño, me invadía la ternura de la inocencia desnuda. La vestí con mis barazos ensoñada de amor que para siempre quedó en mi recuerdo.
Una lagrima se escapó de mis ojos, pues no sabía cual sería su destino, yo quería que fuera dichosa, que nunca encotrara ningún vacío en su vida,
grabó mi memoria aquel imborrable instante y sigue ocupando un huequito en la mía cual hermosa azucena.
Aún siento el aroma que llegaba del monte, el olor de las mimosas y las flores, el mirlo con su tonadilla y el ruído chillón de los grillos. Y el águila magestuosa y soberana planeando sobre la cima bajo el altar del firmamento donde reclina el azul y dorado en comunión con el viento.
Una lagrima se escapó de mis ojos, pues no sabía cual sería su destino, yo quería que fuera dichosa, que nunca encotrara ningún vacío en su vida,
grabó mi memoria aquel imborrable instante y sigue ocupando un huequito en la mía cual hermosa azucena.
Aún siento el aroma que llegaba del monte, el olor de las mimosas y las flores, el mirlo con su tonadilla y el ruído chillón de los grillos. Y el águila magestuosa y soberana planeando sobre la cima bajo el altar del firmamento donde reclina el azul y dorado en comunión con el viento.
Ella respiraba dormida esa
paz sosegada de los niños
recién nacidos.
Inhalando el aroma de la
flor de la mimosas
que perfumaba su entorno su
nacimiento regocijo
aquel pedacito de luz
divina iría creciendo con amor
en un cuarto frío pobre, mas llegaría a ser feliz.
Cándida se casó tuvo hijos
y es feliz según he sabido.
Olá minha benção... Tudo bem contigo?
ResponderEliminarVenho desejar a vc uma semana carregada de novas esperanças, êxitos e felicidades. Jesus falou em apocalipse 3;20 através de João: ”Eis que estou a porta e bato; se alguém ouvir minha voz ,e abrir a porta, entrarei em sua casa, e com ele cearei, e ele comigo.” Prestou a atenção a felicidade esta a porta e bate, mas depende somente de mim e de você. Se buscarmos a verdadeira felicidade, IREMOS abrir a porta para Ele (Jesus) e vamos ser felizes.
Abraços Fraternos preparando o seu coração aquecido para o inverno que está chegando.
Missionária Cleusa Klein
¡Madre mía Marina! ¡Qué valor tuviste aquella tarde!, y qué bellamente lo has descrito. Te tocó vivir un nacimiento inesperado y que llegó a buen puerto con tu ayuda. Qué ternura de relato y poesía. Me ha encantado leerte.
ResponderEliminarBesitos y feliz tarde de domingo.
Ay, Marina, qué bonito y como me ha gustado ir leyendo tus letras, una a una esperando, deseando, un final feliz...Qué gusto imaginarme a esa pequeña Marina...Vaya susto, vaya miedo...yo tuve la suerte de ver el parto de mis sobrinas gemelas y no tenía 14 años sino 18 y había un médico, una comadrona y todo lo necesario e, incluso, así, fue uno de esos momentos que no se olvidan...me pareció algo espeluznante y sola el ver a aquellas dos mini preciosas criaturas pudo borrar el horror.
ResponderEliminarQué tiempos tan distintos -afortunadamente- y luego creemos, decimos que nada ha cambiado...y sí, es más que posible que no haya cambiado ni todo lo que quisimos ni a la velocidad deseada pero cambiar ¡vaya si cambió!
¡Que hermoso Marina! Dios te ha hecho ayudar a vivir a la vida.
ResponderEliminarUna experiencia única, que jamas olvidaras.
¡Muchas Marina!
Un beso. Dios te bendiga.
Amiga Marina; comadrona por imperativo de las cincunstancias; conmovedora y sdolidaria historia.
ResponderEliminarBesos
Marina,fuíste ángel ese día,que ayudó a esa madre necesitada.Ello tiene un valor increíble,amiga...Imagino tu sorpresa y susto con 14 años,asististe a un milagro vivo y real y sigues asistiendo al milagro de la vida,porque tienes en tus manos la pluma,que va moldeando y recortando tus criaturas,tus letras y poemas...¡¡QUÉ BONITA HISTORIA NOS HAS CONTADO..."Es una historia inolvidable y feliz,que aportaría a tu vida la sensibilidad y la profundidad,que siempre nos dejas.Muchas gracias por compartir esta experiencia,que nos deja un mensaje en el aire...Nada es casual,todo tiene su sentido,la vida nos deja cada día su lección y su milagro,que debemos recoger.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu calidez,sencillez y profundidad de tu literatura.
Feliz domingo y mi ánimo siempre,compañera y amiga.
M.Jesús
Sem dúvida alguma, Marina, foi uma tarde espetacular com o Criador e a Criatura mostrando-lhe o encantamento e a magia de uma nova vida!
ResponderEliminarBj. Célia.
wow!!!! bella historia... gracias por compartirnos un ppasaje del tiempo... de memoria, de recuerdos... un abrazo muy grande, me gusto muchisimo... la leere otra vez jeje!!!!!... :)
ResponderEliminarMarina..." Aquella tarde "
ResponderEliminarRelato de amor y vida...y como dices por allì...
donde me vi embobada por aquel reflejo de vida ....
y en aquel tiempo con catorce años, sin saber siquiera
lo que era tener sexo quizàs.
¡¡¡ Maravilloso !!!!
un beso desde Argentina
Marina.Muy hermoso como has contado este hecho, vivido siendo tan jovencita.
ResponderEliminarPero con tu ayuda salió victoriosa, que teniendo problemas con el cordón podia haber muerto.
¡Desde luego es un hecho para recordar toda tu vida!.
Ayudaste a la señora para dar una vida en las condiciones donde quiso salir.
Gratificante despues del temor del principío al tenerla en tu regazo
¡La señora y tu verdaderas heroinas!.
Gracias por conpartir tu experiencia.
Un abrazo.
Una tierna historia con final feliz. Estupenda ayuda prestaste a buena mujer a pesar de de tu juventud.
ResponderEliminarBss y feliz semana
Marina, que historia tan bonita la hoy nos cuentas. Vivir el nacimiento de un niño hay algo más grande. Tú fuiste la persona que ayudo aun siendo casi una niña, a traer al mundo tan hermoso regalo de vida. Con tu sensibilidad nos has transmitido aquellos ajetreados momentos que son parte de tus vivencias, preciosa experiencia.
ResponderEliminarMi felicitación por tus cálidas letras donde la sensibilidad y la sencillez hacen gala de la extraordinaria persona que eres.
Un fuerte y cálido abrazo
UN RELATO CONMOVEDOR Y BELLO. UN PLACER VISITARTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Qué bonito! Me ha encantado Marina. Besitos de esta marinense!
ResponderEliminar¡Hola Marina!
ResponderEliminarTe estoy imaginando haciendo de comadrona con 14 añitos.
Madre mía, que experiencia más bonita.
Gracias por compartirla.
Te mando un beso desde Valencia con cariño, Montserrat.
Ay Marina, que preciosidad de relato y poema has dejado como entrada. deborda ternura y una pureza desbordada, debió ser una experiencia única, y creo que saliste del taller de costura y te fuiste a casa... ¡porque debías ayudar a que un niño naciese!
ResponderEliminarTe dejo cariños, con estrellas de felicidad.
Hola, buen blog y que tengas buen inicio de semana, te invito de manera cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado ”Diluvio Eterno”, es un poema triste pero al mismo tiempo profundo, saludos.
ResponderEliminarTe deseo una buena semana,
ResponderEliminarCariños!!!!
Comparto la frase de la semana:
Tal vez yo nunca consiga ver un arco-íris.
Pero aprenderé a diseñar uno, auque solo sea dentro de mi corazón.
Aristóteles Onassis
Extremamente sensível, parabéns ! Beijo.
ResponderEliminarNada más bello que poder asistir en un parto a alguien que nos necesita en esos momentos. Creo que es un honor ya que a mi me pasó una vez y me senti muy contento.
ResponderEliminarBello relato Marina y muy humano.
un besote de saborescompartidos
Hola Marina !
ResponderEliminarLa experiencia que nos cuentas es bellísima.Te imagino ...una niña de mirada profunda , con vida entre sus manos , descubriendo los bellos misterios del vivir , en el prólogo de un libro que con bella caligrafía se iría escribiendo día a día.Gracias por compartir de manera tan generosa tus hermosas vivencias.El poema , realmente es hermoso....me encanta:...bajo el cielo azul de mil lunas....Un cálido abrazo , poetisa.
¡Qué historia más bonita he venido a leer a mi regreso! Entibió esta tarde gris, fría y lluviosa en mi ciudad. Emocionante y maravilloso. Después de una prolongada ausencia por razones de salud, me he regocijado con esta dulce historia. Un abrazo.
ResponderEliminarEs para mí un privilegio saber que hasw entrado en mi blog y que, encima, te han gustado mis poemas.Te devuelvo la visita con mucho gusto y gozo tu texto sobre el nacimiento de Cándida y sobre tu improvisada y emocionante participación. Espero y deseo que estos comentarios se repitan y que podamos seguir gozando dew nuestrasa cosas y aprendiendo, siempre aprendiendo. Un beso
ResponderEliminarEres un encanto, tuviste una experiencia sublime y reconfortante ya en tus primeros años de mujer, demostrando tu solidaridad,valentia y humanidad.
ResponderEliminarQue feliz y orgullosa tuviste que sentirte. Aquello fué fuerte eh?, pero que tierno! Así eres tu, todo ternura... y amor. Yo también. Besssts.
¡Hola cariño!!!
ResponderEliminar¡Si! Aquello fue demasiado fuerte para mi poca edad.
¡Pero de aquel acontecer!... También algo he aprendido.
Mil gracias por dejar tu hulla en mi rinconcito.
Un abrazo grandote y feliz semana.
¡¡¡Que bonito!!!, que recuerdos más maravillosos nos has contado, gracías por compartirlos.
ResponderEliminarTuvo que ser una experiencia maravillosa atender a la madre de Candida en el parto a tus 14 años, no sé lo que hubiese hecho si me hubiera encontrado en tu lugar, lo has contado de maravilla, punto por punto, mientras leía parecía que lo estaba viendo, parecía que veía el campo,el monte, los arboles, los pajarillos piando y tú llevando la ropa y la palangana para atender a la parturienta, hasta que nació la pequeña, que bonita experiencia.
La poesía ha sido el remate de tan magnifica entrada, me ha encantado como lo has contado y como lo has poetizado, una entrada genial, te felicito por ella.
Ahora me voy a presentar, soy Demófila, gracías por visitarme, con ello, al corresponder a tu visita, que creo que es lo que se debe hacer, he conocido tu blog, que, por lo que he visto hasta ahora, me ha encantado, volveré a visitarte, si no te parece mal.
Me dices en tu comentario que te gusta mi poesía, que la llevo en mi alma y que los recuerdos nunca se olvidan, eso es verdad, como tú no olvidas el que nos has contado en esta entrada.
Efectivamente no solo debemos vivir de los recuerdos, debemos vivir el presente, porque la vida es bella y hay que disfrutar el día a día.
Besos de esta nueva amiga bloguera
Hola Marina emotivo relato real como la vida misma ...una historia , tu historia contada para el recuerdo y la historia de ellas dos, madre e hija socorridas por ti... siendo tú un ángel de la guarda para ellas.
ResponderEliminarBesos de MA y feliz día.
El log de MA.
Querida Marina, he vuelto después de dos meses de ausencia.
ResponderEliminarTe un dejo mi abrazo fuerte y mis mejores deseos para ti y para los tuyos.
Un beso grande.
Leo
Mil gracias querida y admirada amiga por concedernos el privilegio de ser participes de tan bella, enternecedora y emotiva historia. Muchos besinos de esta amiga con todo mi cariño.
ResponderEliminarDebió de ser una experiencia tremenda para ti que aun eras una niña, aunque imagino que nunca lo olvidarás y que con el tiempo te dará mas y mas ternura recordarlo.
ResponderEliminarBesitos.
Querida amiga que historia más hermosa! He imaginado el escenario que relatas de punta a punta. Me imagino que esa experiencia cambió tu vida a esa corta edad. Que maravilla ayudar a esa madre para traer a su hijita al mundo! No puedo imaginar cuál fue tu asombro y alegría cuando la escuchaste llorar al nacer. Es emocionante leerte amiga, me voy feliz de haber conocido esta inolvidable historia! Besitos miles para ti!!!!
ResponderEliminarEsa pequeña niña tuvo la suerte de llegar cerquita tuyo y de ese amor por la vida que tanto vos como la madre desprendían. Que hermoso recuerdo, que nos llena de toda la ternura mejor y el regalo mas preciado de la vida. Un hijo.
ResponderEliminarUn abrazo amiga linda.
Que relato emocionante, amiga Marina !
ResponderEliminarGesto ,de uma beleza impar ,e momento
delicado,divino, do nascimento de uma nova
vida,que veio ao mundo coma tua ajuda.
É deveras inesquecível !Suponho que tua recordação
seja da força humana que carregas em ti.Amei ler tua
historia adorável,descrita de uma forma, tão tua.
És maravilhosa, amiga ! Um beijo.
Marina, que historia tan humana y tan natural.sin quererlo hiciste de partera y prácticamente sin medios.Cuántas como Cándida pasaron por lo mismo,la necesidad cuanto hace, pero gracias a Dios todo salió bien.
ResponderEliminarMe alegra que ya estés de retorno en casa.
Un abrazo y se feliz.
Besos.
Asun.
Mi querida Marina... pero qué relato verídico nos has regalado hoy tan humano, tan sumamente bello, tan lleno de humanidad... con tan solo catorce añitos, una niña, tú fuiste muy grande con tu gesto, tú fuiste un verdadero ángel... me ha encantado e impresionado tu relato, amiga mía, y digno de compartir, como lo has hecho y te lo agradezco mucho para conocer más de ti, eres muy grande.
ResponderEliminarUn beso enorme como tú.
Un poema como tu dices que resalta para los sencillos.
ResponderEliminarPero es eso mismo la sencillez con que lo presentas y luego lo desarrollas que lo enaltece y lo echa a volar junto a ese águila bajo el firmament.
Estimada Marina:Vine a devolverte tu agradable comentario en mi blog
http://nidaeldore.blogspot.com
Estas invitada a seguirme con "partipar en este sitio" Enlazariamos los blogs y nos leeríamos reciprocamente.
Un abrazo
la sencilles del relato le da mas valor en el sentir de cada palabra
ResponderEliminarmuy buen lugar para hacernos pensar
paz y bien
Caray Marina esa tarde te habías convertido en una comadrona sin habértelo propuesto...
ResponderEliminarMe imagino que esas experiencias no se olvidan nunca...
Una historia real que me ha llenado de ternura.
Es que... tú sabes expresar muy bien los sentimientos y emociones y eso nos llega a los que te leemos.
Un besito.
Querida Marina, tiene que ser una sensación preciosa, algo inolvidable, no sé, como una experiencia divina. La poesía es... UNA MARAVILLA. Enhorabuena y muchas gracias por compartir algo tan grande con todos.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cómo me voy a enfadar contigo?, pero si no tengo ningún motivo amiga. Dejaste tu comentario como lo haces siempre, con respeto y con cariño, al cuál te contesté en mi blog, y hoy también lo he hecho de nuevo. Puedes estar muy tranquila, de verdad. Además, en nuestra Tertulia tan sólo se prohíbe una cosa: enfadarse. Un beso enorme de todo corazón.
¡Preciosa!
ResponderEliminarQué historía con poema más bonito. Me ha encantado como lo has contado. Una historia bella de verdad contada de una forma natural con muchas metáforas.
ResponderEliminarSalvaste dos vidas. La de la madre y la de la bebita. Tiene que ser una sensación muy fuerte ayudar a una madre a que su hija venga al mundo. Enhorabuena, me ha encantado. Tal como lo has contado era como si yo también hubiera participado de ese acontecimiento.
Graciasssssssss por compartilo Marina.
Saludos y un abrazo
Querida amiga
ResponderEliminarHá palavras
que além da leitura,
nos transmitem
o perfume do amor.
Que os sonhos te acompanhem sempre.
Ciao Marina! In questo post ci racconti un'esperienza davvero meravigliosa e indimenticabile. La poesia è bellissima!
ResponderEliminarUn cordiale saluto da Torino!
Hola Marina, que bella historia y poema. Es hermoso poder ayudar a traer al mundo a un nuevo ser, en este caso, a una linda bebita que ahora es mujer. Un placer leerte amiga, cuidate.
ResponderEliminarPues fuiste muy valiente. No se qué hubiese hecho yo en tu caso.
ResponderEliminarNo puedo con los partos, es como si me partieran. (Cosas mías)
Me alegro de que todo saliese bien
Saludos
Hola Marina, gracias por tus buenos deseos y amistad.
ResponderEliminarun fuerte abrazo.
Una hermosa historia que nos contó esto, imagina la felicidad y la emoción que sintió cuando la niña salió a la luz, creo que ese momento quedará para siempre en tu memoria y tu corazón.
ResponderEliminarMarina y una noche de buen abrazo!
Hay Marinita, que historia tan bonita que me ha embobado y creo que está noche dormiré soñando la vida. Ese es el perfume de tu poesía... Vida.
ResponderEliminarGracias por compartir esta bella historia qurrida amaiga.
¿Te asustaste verda? al momento de cortar el cordón. jejejeje.
Te abrazo y Dios te bendiga.
Olá Marina,
ResponderEliminarAdoramos a sua visitinha
Seja muito bem vinda!!!
Adoramos te conhecer
Besitos de
Pepi, Xixo, Juja, Jujuba e mamãe Verena
Una bellissima storia,un poema ricco di sentimento.
ResponderEliminarwoww..una extraordinaria experiencia que tuviste a tus 14 añitos.. es de ese tipo de experiencias que uno se dice "ya tengo algo que contarles a mis hijos y a mis nietos".. y mira..hasta nosotros tus amigos de blog hemos disfrutado de esta anécdota en tu vida.. Muchas gracias amiga, por compartirla además que lo has relatado perfecto..ayy es que hasta pareciera que todos estabamos ahí de espectadores. jajaa..me encantó
ResponderEliminarBesitos amiga preciosa
Gracias por pasarte por mi blog y por tus lindas palabras.
heme aquí, devolviendo las gentilezas.
ResponderEliminarEn estas lecturas encontré remansos para el aire helado que castiga estas comarcas del sur perdido. Vendré más seguido!
besos
Holla Marina!
ResponderEliminarFiquei muy contenta con tu comentario em mi blog! Gracias por lo cariño!
No, yo no iré matar-me!jajajaja! Lo texto es sobre una possible renovacion em mi alma, mi corazón, mi vida! Soy una persona muy sensible e muchas cosas me duelen, pero tengo que ser mas fuerte =)!
Besitos!
Leerte es.....belleza pura del principio al final.
ResponderEliminarMe has hecho estremecer y como mujer conmovida ante seres tan esforzados y valientes que, con tezón, han ido forjando sus respectivos lares.
De seres asi de sencillos, que con esa naturaleza traen al mundo amor para ser acunado, se nutre los buenos sentires.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo cariñoso
Pocas cosas son comparables con la alegría de un nacimiento, y haber ayudado a nacer a esta niña debe haber sido una emoción inmensa.
ResponderEliminarUn bonito recuerdo para contar.
Y tu relato simple, sencillo, es conmovedor.
Un abrazo.
vaya que de comentaristas,compartidos!!!
ResponderEliminarinteresante , y bello post!
muchas gracias por comentar en mi blog,de verdad se agradece!
lidia-la escriba
blog re actualizado,ven mira...como quieras
Preciosa entrada!! Inolvidable! Me has hecho recordar cuando di a luz a mi hijo en mi casa, en el sofa de la sala. Me ha encantado tu relato. Un placer pasearme por tu espcio. Pronto regreso!
ResponderEliminarhttp://cuentosdensueno.blogspot.com
http://a212grados.blogspot.com
Que experiencia única Marina.
ResponderEliminarUn nacimiento es un milagro y vos fuiste parte del mismo.
Precioso y tierno relato, gracias por compartirlo.
Cariños.
gracis por seguir en mi blog y comentar en mi blog!
ResponderEliminarprecioso poemario-relato!!!
un saludo
lidia-la escriba
blog re actual
siempre un placer pasar por tu rincón
ResponderEliminarroberto
Certo che hai avuto una bella esperienza. Sinceramente tutti i miei complimenti per non aver perso la calma ed aver permesso al nascituro di venire al mondo. Dovrebbero permetteti di essere la madrina al battesimo.
ResponderEliminarCiao Marina ed ancora un "brava" gridato ad alta voce. Buona serata domenicale.
Hola Marina.
ResponderEliminarAunque ya te había comentado, vengo a decirte que Sor Cecilia ya está en Argentina en casa de Alma, que la recibieron con cariño.
Hace tres días le dediqué un Post.
Te mando un beso muy grande desde Valencia, Montserrat
Tengo el bello de punta querida Marina al leer tu historia que belleza de narración pero lo mas hermoso es que es una historia real y tiene que ser algo maravilloso vivir una experiencia como esa a la vez que por tu corta edad y por tu inexperiencia sería como una gran odisea a la que te estabas enfrentando. Que bellas vivencias en tu querida Galicia con el caldero de cobre el fuego y tu querido hogar al que describes sencillo pero lleno de amor. Ya sabes querida amiga que me encanta venir a verte y disfrutar con tus verso y tus maravillosas historias pero como sabes ejerzo de abuelo y me ocupan tanto tiempo que apenas me queda tiempo para mi y además tenemos a una tía de mi esposa que es deficiente con 89 años y no tiene a nadie y la tenemos nosotros en casa desde que murió la madre de mi esposa hace cinco años. Así que paso de cuidar la grande a los pequeños y de los pequeños a la grande y como te digo me queda poco tiempo pero estoy muy feliz de poder hacerlo pero en cuanto puedo me escapo para venir a tu rincón de belleza y armonía a relajarme y disfrutar de tu compañía.
ResponderEliminarToda mi amistad y un gran beso querida amiga.
Olá Marina querida,
ResponderEliminarAmei ler seu relato, lindo, sensível e tocante!
Com certeza foi um momento único, maravilhoso e abençoado por Deus!
Bela postagem, parabéns!
Um beijo em seu coração.
Como siempre llegas con tus relatos llenos de ternura... Un abrazo muy grande
ResponderEliminarUn caloroso saluto....ciao
ResponderEliminarPrecioso relato de una vivencia inolvidable, amiga.
ResponderEliminarY... así inesperadamente llega Cándida a este mundo, una nena hermosa como azucena, como mirlo cantor, como suave melodía llenando de regocijo y de ternura el regazo de una emocionada madre y de una conmovida jovencita dispueta a colaborar.
Que tengas un feliz fin de semana y hasta pronto Marina.Abrazos.
Todo irá bien querida amiga.
ResponderEliminarSeguro que si.
Y yo pensare en ti.
Un abrazo con todo cariño.
Hola Marina, por aquí paso de nuevo a saludarte y a desearte un feliz fin de semana. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Querida Marina, voltas a tocar a sensibilidade que fai asomar bagoas de emoción ante o teu relato. A verdade é que nacer así, como se nacía antes, non deixa de ser unha aventura pero unha fermosura. Qué coraxe o teu e o daquelas nais que parían con aquela facilidade que dá a propia natureza e ainda que pareza pobreza, é riqueza!
ResponderEliminarAlegrome moitísimo de que nos regales eses tesouros que gardas e que podes reproducir con tanta nitidez e luxo de detalles, como ti sabes facer,
Xa tiña ganas de saber de tí. Tamén eu che mandarei un correo cando poida. Sinto non ter escoitado a túa chamada!
Apertas e ata pronto.
www.leriasdebea.blogspot.com
Hola: Queridos amigos.
ResponderEliminar¡No puedo alejarme sin daros las gracias a todos y a cada uno de vosotros! Por vuestra amistad, por vuestras palabras siempre hermosas que para mí es el mejor premio, un regalo que, ¡quzá no merca! Pero que lo agradezco desde lo más profundo del alma.
¡A través de esta ventana he conocido las mejores personas de medio mundo, saliendo de su boca y su pluma, palabras con especial música: como un canto y encanto, que dieron a mi vida un soplo de aire fresco! Para seguir siempre, delante de mis años.
Confío en que todo irá bien con la ayudo de Dios y la ciencia. Quiero ser optimista y creo, aunque preocupada sin poder evitarlo, que todo saldrá como pienso.
Si os apetece, podéis dejar vuestras letras que yo aunque no pueda escribir, las iré leyendo con mucho gusto: espero devolver la visita algún día.
Por un tiempo queda ahí esta entrada, pues no puedo pensar... para escribir ni para mí, ni para ustedes, tengo que estar muy relajada y yo en estos momentos no lo estoy. Haber si se normalizan las cosas: volver a abrir esta ventana al mundo y echar al volar mis sencillas letras.
Como dijo CERVANTES: Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Mil gracias, mil bendiciones y un fuerte abrazo a cada uno de vosotros.
Suerte y ser muy felices. Hasta siempre. Chauuuuuuu
Ya lo creo que volveremos a verte por aquí amiga preciosa.. piensa en positivo ten fé.. Dios está contigo y con todos nosotros.
ResponderEliminarUn gran abrazo y un gran beso para tí.
Olá minha querida Marina,
ResponderEliminarAcabei de te ver no blog do amigo Ben e vim te desejar um abençoado final de semana, cheio de boas energias!
Que Deus esteja contigo em todos os momentos!
Quando puder, venha me visitar... ficarei muito feliz!
Um abraço carinhoso, amiga. Luz e paz!
siempre bello es lo que escribes
ResponderEliminarsaludos
roberto
Sempre piacevole leggere i tuoi post!! buona giornata...ciao
ResponderEliminarClicando en los blogs de mis amigas, he llegado al tuyo y me he sorprendido de tu sabia y delicada pluma. Me ha encantado! Es un auténtico placer leerte. Eso es tener alma de escritora querida amiga.. que bien sabes contar las cosas y que bondad desprendes.
ResponderEliminarTe deseo largos y preciosos días de llenar páginas con tu maravilloso don.
Con tu permiso, me quedo, vale?
¡Hola! de nuevo volando por este mundo mágico llego a tu ventana, ¡que hermoso escrito!, una historia de ayer y de hoy, de mujeres luchadoras... Imagino tu miedo y la emoción que sentiste, hoy la cuentas con tanta ternura que dejas nuestro corazón abierto a la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta cuando quieras.
Mi querida Marina, nuevamente de visita por tu casa y me encuentro con esta hermosisima historia de amor,de lucha y valentia, una anecdota para recordar toda la vida, me encantan tus letras y todo lo que nos compartes, en tu casita se respira calides, hospitalidad y ternura.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo llenito de cariño.
Marina:
ResponderEliminarPaso a dejarte un saludo cariñoso y ha desearte una linda semana.
Espero que estes bien, amiga.
Muchos abrazos.
He venido a saludarte,y a desearte una linda semana. Noto que no has escrito desde hace un tiempo. ¿estás bien? Un abrazo.
ResponderEliminarChe emozione ho letto è una storia di Vita.
ResponderEliminarBuona settimana Marina e grazie.
Ciao dall'Italia.
Amiga querida,
ResponderEliminarEntrei para visitar-te e te deixar um beijo grande e minha amizade .vejo, porem, que estas afastada por motivos pessoais. Desejo-te o melhor, sempre, e não tenhas dúvida que um ser humano iluminado como tu, jamais será abandonado pelas graças Divinas.Beijo querida.
ciao cara amica, mi ha commosso la tua bellissima storia! Viva la vita!
ResponderEliminarUn caro saluto e un bacio x 1000:)
Hola Marina, otra vez vuelvo a entrar en tu rinconcito porque no me canso de leerte. ¡Me identifico tanto contigo..!
ResponderEliminarAsí que vuelvo a dejarte mi saludo y mi abrazo. Algo preocupada, lo confieso, y eso que todas las noches te rezo. Es necesario que vuelvas pronto a perfumar con tus recuerdos los espacios en los nuestros. Que lances al mundo tu luz de Amor a través de tu escribiente alma.
No sé como saber de ti. Me gustaría tener tu correo.
Mientras tanto, te dejo todo mi amor mi linda amiga.
Hola de nuevo Marina, espero que todo marche bien amiga. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hola Marinita, saludos.
ResponderEliminarPaso a dejarte un fuerte abrazo. Espero que te encuentres bien.
Dios te bendiga.
Te devuelvo tu grata visita y te dejo un fuerte abrazo y un besote.
ResponderEliminar(Esperamos tus letras)
mi querida Marina, gracias por seguir escribiendo a pesar de los pesares.
ResponderEliminarComo deseo hacer un homenaje a mis amigos poetas y escritores,en mi blog tienen un premio, por ser poeta y escritora.
Con ternura
Sor.Cecilia
felicidades por el trabajo, nos vemos en nuestros respectivos blogs.
ResponderEliminarMarina, paso a saludarte, tengo muy poco tiempo para llegar a vosotros, y encima se fastidió el ordenador, estoy en uno prestado...
ResponderEliminarHaber si todo vuelve a su cauce y podemos vivir mas tranquilos.
Un abrazo.
Asun.